Huevos de Pascua sostenibles
Llega la Semana Santa y, con ella, las tradiciones en torno a esta fiesta cristiana. Una de ellas es que la noche previa al Domingo de Resurrección, el conejo de Pascua 🐇 esconde huevos decorados para que los niños los puedan buscar y recolectar al día siguiente. Esta tradición, importada en España desde los países del norte, hace que, llegada la época, compremos y regalemos a los niños huevos de diferentes materiales porosos, como el porexpan o la escayola, para pintarlos y decorarlos a modo de manualidad, o hechos de plástico, ya decorados y rellenos de chuches. Todo ello sin pensar en lo contaminantes que son estos materiales frente al huevo natural. 🐔Volvamos al principio: 🐓🥚 ¿Qué fue primero: el huevo o la gallina? ¿Por qué cambiamos el huevo real por el falso huevo? Una de las razones es que parece complejo manejar un huevo real por la facilidad con la que se quiebra la cáscara y a muchos adultos, con razón, les da pena tirar comida, que es lo que acaba pasando...