DECORACIÓN SOSTENIBLE Y CREATIVA
por Laura Gómez Lama
Ayer hicimos unas guirnaldas con cuerda y unas flores secas que cuelgan de los árboles que hay justo frente al cole. También hicimos guirnaldas con hojas secas, los judiones esos que cuelgan de los árboles y haremos más con piñas y castañas, aunque no hemos encontrado muchas que se hayan salvado de la lluvia...
Beneficios para el planeta
Todos estos adornos navideños son completamente sostenibles, no hace falta almacenarlos y acumularlos, ya que se pueden desechar, sin que ello contamine el planeta, pues todo es orgánico.
Beneficios para el niño
La creatividad, la imaginación, la destreza y la manera de ver el mundo, con esta actividad, se amplían, se fortalecen y, sobre todo, se ejercitan.
Los niños tienen que mirar a su alrededor, en la calle, en un parque cercano, en el patio del colegio o en el jardín de su casa, e imaginar qué elementos les resultarán útiles, el proceso de elaboración y también el resultado. Después, se ponen a ello, creando cada año elementos nuevos, superándose a nivel de ejecución e imaginación, depositando en sus propias manos el gran reto.
En cuanto a la destreza, al manipular hojas secas, los pequeños pronto se dan cuenta de que, si aprietan demasiado, las quiebran. Deben ser cuidadosos, afinar la motricidad de sus manos y sus dedos, pues el propio ensayo-error será el motor de este aprendizaje. Pero no pasa nada si las primeras veces se rompen las hojas, ya que nada mejor para practicar que utilizar elementos que no contaminan, ni cortan, ni manchan, ni se agotan, ni cuestan dinero...
Si ya son lo suficientemente mayores, además, practicarán su motricidad fina haciendo nudos con la cuerda, que no debe ser muy gruesa para poder sujetar bien los rabitos de las hojas. Todo lo cual implica un gran ejercicio de paciencia para los dedos y las energías de los peques.
¿Y qué hay de la manera de ver el mundo? Esto es lo más importante, pues la actividad hace que los niños deban pensar cómo aprovechar los recursos naturales del entorno, sin perjudicarlo, lo cuál es es gran reto de hoy en adelante, para los que ya somos adultos, para los gobiernos y la economía global. Además, aprenden a mirar la belleza que guarda la naturaleza, como un tesoro exclusivo para los ojos de quien lo sabe admirar, a valorar la delicadeza que encierra y el respeto que merece.
Además, tendrán la oportunidad de manejar y defender el verdadero sentido de la Navidad, frente al consumismo, que nos está destruyendo como personas, como seres vivos y como ecosistema.
Dado que el material utilizado requiere la recolección de elementos naturales, bien puede servir para profundizar en el conocimiento del entorno en los más pequeños, así como para impartir una clase práctica de Ciencias Naturales, en Primaria, pues durante la ejecución de este ejercicio, podemos hacer incisos para hablar de los frutos, las hojas, las semillas y los diferentes formatos que toma la naturaleza para esparcirlas (vainas, flores...), así como las estaciones o por qué algunos árboles pierden las hojas en otoño.
En casa, no tienen tanta paciencia para escuchar estas cosas, que son tan interesantes, pero, si se las cuentas, algo se les quedará, pues es la ventaja de manipular la fuente del conocimiento.
Tiempo de calidad
Dentro del ajetreo del día a día, en el que todo son órdenes y prisas, no solo ellos agradecerán un cambio de ritmo, un ratito en el que sentarnos, en familia, y crear juntos algo de lo que presumir, de lo que aprender y de lo que hablar. Si tenemos ese rato, merece la pena y lo vais a disfrutar.
Más info sobre Educación Ambiental
Este finde hemos estado en el Congreso Mundial de Educadores Infantiles de AMEI-WAECE y nos recomendaron un Fichero de Experiencias sobre Educación Ambiental. Aquí lo dejo:
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